• Edad entre 25 y 65 años.
• No tener intenciones de adoptar.
• La familia debe participar del proceso de evaluación a familias (completar formularios, entrevistas presenciales y virtuales, test psicológicos)
• Presentar documentaciones personales.
•Tener apertura para trabajar con el equipo técnico y familia de origen del niño, niña o adolescente (contactos telefónicos, visitas)